...parece mentira como alguien puede apoderarse de un lugar,
pero es así.
Jamás estuviste aquí, ni una sola vez tu olor inundó mi casa,
pero como si fuera una broma macabra del subconsciente,
cada parte de estas cuatro paredes me recuerdan a ti.
Cada vez que cambio de lugar, que tengo otra rutina,
no apareces por mi mente ni una sola sola vez,
pero al cruzar esa puerta mi alma se mete dentro de mi mente y te pienso.
Sólo yo construí esos falsos recuerdos, sólo yo me hice dueña de esa ilusión,
sólo es gracias a mi que te vuelvas omnipresente, sólo me lo debo a mi que te recuerde cerca de aquí.
Fue gracias a las noches que te soñé en mi salón,
gracias a las velas que encendí pensando en ti,
gracias a los vinos que tomé sin sentido, mientras mantenía conversaciones contigo.
Y tienen razón los que afirman que las personas sólo existen si se las recuerda,
porque tu solo empiezas a vivir, sólo te vuelves real, cuando me doy el lujo de acordarme de ti.
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