...desde hace unos días estoy leyendo un libro que me esta haciendo pensar mucho...quizás mas de lo que me gustaría..
...la visión descorazonadora que se plantea me hace cuestionarme si realmente vivimos como queremos, o por el contrario simplemente nos dejamos llevar por lo que concebimos como lo "normalmente feliz"...
...el libro es la historia de como un hombre va a abandonar a su mujer y a sus hijos, y como en esa ultima noche que va a pasar en su casa hace un análisis de su vida, de su propia relación, de sus principios, los suyos propios, los arraigados por su familia, los de sus amigos, los de aquellos de los que se burla, los que nunca ha tenido...
...esto hace que me pregunte por mis propios principios, creo que es un error común pensar que las creencias de uno son verdades absolutas, se convierten en auténticos "dogmas de fe" solo por el mero hecho de que son "propios", y en este error también caigo yo...
...tras repasar las primeras lineas tuve una opinión extremista y bastante radical, y fue un egoísmo aplastante lo que me transmitió el protagonista, creo que después de un tiempo, sin realmente desearlo, le estoy entendiendo...
...no he querido hacerlo, no he querido ponerme en su piel, pero ha sido completamente inevitable, nunca pensé que podría entender que alguien abandone su casa, su familia, aquello que le ata a un mundo que para mi, y aquí vuelvo a incidir, solo para mi, es un ideal de felicidad...
y si lo que tomo como un tótem fantástico es tan solo un poste de la luz? y si alguna vez pensáramos que lo que siempre ha sido ya no es? es un convecionalismo o realmente para todos el éxtasis de la plenitud esta en el hogar?
...por otro lado creo que alguien que solo tiene pensamientos negativos hacia todo lo que le rodea es un ser cargado de angustia, un ser atormentado y triste, tremendamente triste, porque, a fin de cuentas, cada cosa, cada persona que tienes al lado, en algún momento fue elegida por ti para acompañarte en este viaje, y renegar de todo y de todos es renegar de uno mismo...
...cargamos nuestra mochila de muchas sensaciones a lo largo de la vida, están allí ordenadas o alborotadas, pero están allí, esperando por si un día decides volver a sacarlas, por si un día necesitas de ellas, cada sentimiento, cada gesto, permanece a tu espalda, tranquilo y pausado, sin alterar el orden, sin alterar el ego...y un día, sin previo aviso, sale, se desborda, irrumpe contra el pecho y vuelves a estremecer con cada una de las cosas que viviste...
yo soy de la opinión de que pasa igual con las personas, están ahí a tu espalda, donde tu las pusiste, esperando a ser necesitadas, esperando a ser nombradas o deseadas, y un día, se desbordan , se plantan frente a ti, te vuelven a recordar de que va la historia, de que va tu vida, de que vas tu mismo...
...creo que aquí es donde me planto, nunca podre comprender como se reniega de tus "personas", como se reniega de tus sentidos, como reniegas de ti mismo...