hay veces,
muy pocas veces,
en las que me gustaría tener una ventana indiscreta,
una ventana donde mirar y ver desconocidos interesantes,
desconocidos más alla de mis limites,
desconocidos que hagan que me preocupe de aquello que no puedo controlar,
desconocidos que despierten algo mas que indiferencia,
hay veces,
muy pocas veces,
en las que busco algo al otro lado de estas cuatro paredes,
que intento encontrar otro aliciente que motive la misma rutina,
que cambie mis esquemas,
que coja "y pegue la vuelta",
que rompa con este silencio que se hace abrumador,
hay veces,
muchas veces,
en las que cierro mi propia ventana,
bajo la persiana, y apago la luz,
solos, mi silencio y yo,
solas, mi rutina y yo,
solos, mi sueño y yo,
solos, como siempre, tu y yo.